Cubierta protectora del cuerpo,
extensible y elástica, que contiene glándulas sudoríparas (regulando la
temperatura), sebáceas (evita que se seque la piel) y terminaciones sensitivas
que forman el órgano del tacto. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo.
Podemos decir que:
Protege
los tejidos más profundos frente a daños mecánicos, daños químicos, daños
bacterianos, radiación ultravioleta, daños térmicos y desecación.
Ayuda en la perdida y retención
del calor corporal. Ayuda en la secreción de urea y ácido úrico. Sintetiza la
vitamina D.
La
piel está formada por 3 capas:
·
La epidermis carece de suministro sanguíneo propio. La mayoría de sus células
son células de queratina, generando una resistente capa protectora del aire, pérdidas
de agua, y ayuda al cuerpo a resistir las agresiones biológicas, químicas y
físicas. Contiene células de melanina, pigmento activado por exposición de la
luz solar para evitar los daños de la radiación UV.
· La dermis está formada por la capa
capilar, con bucles capilares y terminaciones nerviosas, y la capa reticular,
con vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas y oleosas y receptores de presión
(corpúsculos de Pacini). La dermis recibe un importante suministro de los vasos
sanguíneos, que desempeñan una importante función en el mantenimiento de la
temperatura corporal (homeostasis). Tanto el colágeno como las fibras elásticas
se encuentran en toda la dermis. Las fibras de colágeno son responsables de la
resistencia de la dermis y de atraer y fijar agua para mantener la piel
hidratada.
· La hipodermis
es tejido adiposo principalmente. Fija la piel a los órganos subyacentes. El
tejido subcutáneo actúa como un amortiguador de golpes y aísla los tejidos más
profundos de los cambios de temperatura extremos que se producen fuera del
organismo.
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